¿Cuál es tu actitud hacia el cambio? ¡Bienvenid@!

En la vida hay tiempo para todo: momentos para cambiar y momentos para disfrutar del cambio. Como las aves que surcan el cielo, hay instantes en los que es preciso batir las alas y elevarse, e instantes en los que conviene relajarse y disfrutar del paisaje. ¿Cómo podemos saber en qué momento nos hallamos? Una forma de averiguarlo consiste en examinar nuestra actitud hacia el cambio, nuestra predisposición habitual. Porque saber cómo somos nos ayudará a saber qué necesitamos.

A nuestro juicio, existen tres actitudes básicas hacia el cambio: activa o proclive al cambio, reactiva o resistente y pasiva o indiferente. Las explicamos brevemente.

1. Activa o proclive al cambio. En esta situación se hallan las personas y empresas que buscan el cambio de forma activa, sin esperar a que alguien o algo les fuerce a cambiar. En el ámbito empresarial, se utilizarán -y aplicarán- términos como innovación, renovación, puesta a punto, etc. En el personal, se utilizará el lenguaje de la superación, el crecimiento, el desarrollo o la libertad.

2. Reactiva o resistente. Aquí se encontrarán las personas y empresas que sólo cambian como reacción a un factor externo. Es decir, el cambio no sale de dentro sino que viene motivado por una fuerza exterior. En el caso de las empresas o instituciones se hablará de tradición, consolidación o afianzamiento. En el de las personas, de estabilidad, seguridad, arraigo, anclaje 0 compromiso.

3. Pasiva o indiferente. Finalmente, dicha actitud hace referencia a las personas o empresas que no se plantean esta cuestión y, por tanto, no son conscientes de cómo se posicionan ante el cambio ni tienen interés en hacerlo, motivo por el que suelen dejarse arrastrar por lo que llega de fuera, sean modas, tendencias y otras fluctuaciones pasajeras.

Las personas interesadas en RenaCIMIENTOS serán fundamentalmente de dos tipos: aquellas que buscan superarse a sí mismas y se sienten atraídas por el cambio; y aquellas que no tienen más remedio que superar una situación y, por tanto, se ven forzadas a cambiar, ya sea de perspectiva, de hábitos, de actitudes, etc.

¿Ya eres consciente de cuál es tu actitud hacia el cambio? ¿Te hemos ayudado a clarificar tu situación? ¿Te animas a compartir con nosotros tu punto de partida, antes de reanudar el vuelo?

cita eclesiastes copia
Eclesiastés 3, 1-3

(Eva)